viernes, 18 de febrero de 2011

Manten la calma que esto es halloween cap. 77

-de que te vas a disfrazar marjorie.


-no sé, creo que con mi pelo rosa es más que suficiente, doy miedo no.

-ponte una bolsa en la cabeza o alguien morirá de un infarto.

-Jajaja pendejo.

-tengo sueño, ¿a quien le toca hacer desayuno?

-yo soy invitado, ¿Dónde está Hortensia?

-le di el día libre, Quiero llegar ebria y que no me vea.

-a veces eres lista marjorie’s

-meco.

En la cama estaba dario, santiago y yo habíamos pasado la noche ahí viendo películas, primero una de las favoritas, rocknrolla definitivamente yo amo esa película, después miramos Noviembre, Darío me recordaba a Alfredo el protagonista pero en físico definitivamente era igual a Edd, el tipo con el que Darío vivía, bueno hemos quedado muertos y dormimos, es súper tarde y sin embargo aun muero de sueño

-Ok yo haré el desayuno-. Dijo Santiago mientras se ponía de pie y Salí de la habitación, Darío saco un cigarrillo y se lo llevo a la boca sin prender, yo señale mi boca con la mano y el solo voltio los ojos y me puso uno en la boca, a diferencia de Bass Darío no me lo prendió, por cosas tan pequeñas es que lo extraño, salimos de la habitación para ver como Santiago hacia los hot cakes con sabor a huevo, cuando llegamos había una pila hecha ya, al parecer Hortensia sabia que recibiríamos visitas, pues apenas entramos a la cocina sonó el timbre, Marian, Isabel, Leah, Gala, Danny y alguien que me parecía conocido entraron, saludando y sentándose en la mesa mientras Santiago soltaba una carcajada.



Del otro lado del país en un lugar lejano llamado Distrito Federal, donde los edificios interrumpen la entrada de luz y los claxon de los carros estresan a cualquiera, donde el dinero se mueve, donde hay ingentes colectivos protestando en calles y donde también caminan grandes empresarios, algunas secretarias bien vestidas con cafés en la mano, de la marca estrella pero lo más importante es donde vive el, donde trabaja el, donde camina él, un joven apresurado caminado para lograr entrar en un edificio altísimo con ventanales, se le ha hecho tarde muy tarde, lleva su traje azul marino, va acomodándose su corbata aun que la odie tiene que usarla al fin logra entrar en el edificio, se mete al elevador y llega a la oficina en la que se supone debía estar hace 10 minutos.

-Buenos días enrique y Ricardo- dijo David apenas entro en la oficina de su jefe-, siento llegar tarde.

-pasa David, estaba platicando con nuestro nuevo colaborador se que son amigos.

-así es desde siempre.

-Enrique me decía que es una empresa muy familiar.

-si de hecho, mira aquí están algunos de mis hijos-. Enrique acerco una foto con una mujer en medio rodeando con los brazos a un joven no menor que ellos y una niña como de quince años.

-¿es tu esposa?

-no es mi ex mujer, y esos dos son mis hijos, Daniel trabajara pronto para la empresa.

Ricardo anduvo dando vueltas en la oficina digna de un arquitecto completamente blanca piso, paredes, techo, llena de detalles; el nuevo joven platicaba sobre sus ideas de diseño, mientras David y enrique escuchaban atentos, Ricardo tomaba y dejaba los libros en su sitio, hasta que se cayó uno haciendo un ruido de crista roto, enrique sonrió, y Ricardo solo lo miro con cara de espanto.

-estuve buscando ese libro ábrelo Ricardo.

-tiene cristales- el joven abrió con cuidado el libro dentro había un portarretrato roto con la fotografía de una muchacha, joven, de cabello largo negro tenia la nariz arrugada era obvio que no quería que le sacaran esa foto, parecía tan conocida, ¿pero de donde…?


-Es mi hija Marjorie, a decir verdad mi favorita.

-¿Marjorie?-. Ricardo miro a David unos minutos antes de pasarle la foto a enrique que tenía una sonrisa de oreja a oreja-

-si lindo nombre, se acaba de mudar a Londres con su madre, una mujer hermosa he de decir.

-¿Londres?-. David chupo su labio solía hacerlo cuando pensaba.

-si, hace un par de semanas vino a Mexico de aquí salió para Londres, su madre está viviendo haya y marjorie no tenia deseo alguno por seguir en México.

-bueno al parecer, es una muchacha lista.

-Bueno jóvenes será mejor que cada quien se marche a trabajar.

Los dos amigos salieron del despacho Ricardo serio lanzo una mirada a David y sin decir más se marcho hasta la azotea del edificio donde se sentó y prendió un cigarrillo.

-¡Es la hija de tu jefe! ¿Por qué no me lo dijiste?

-Ricardo no quería que me juzgaras, aun no me creo que tenga esto sentimientos por una niña de diecisiete años, aun me niego a esto.

-soy tu mejor amigo Dav, jamás pensaría mal de ti, pero ya oíste a ella no le interesas tanto.

-si, si lo oí y está bien porque de igual forma no pude ser.

-te perdono solo por ser tu día, ¡día de brujas!- David le suelta un puñetazo en el hombro mientras le quita el cigarro y fuma de él.






Una vez terminado el desayuno cada quien se fue a su casa quedándome Sola, ya que Darío se había largado a conseguir la diversión de la noche, un poco de drogas no le caen mal a nadie.



Estaba peinándome, le había marcado a la estilista de mama para que fuera por suerte se cancelo una de las cita y tenía tiempo para mí.

-No saldrás hoy Gala-. Dijo mi padre mientras pasaba por el pasillo de mi habitación

-¿Qué? ¡Papa! Ya tengo todo preparado

-¿a quién le pediste permiso? ¿Y con quien vas?
-voy con mis amigos y mama dijo que sí.

-iras con una condición

-¿Qué condición?

-yo elijo tu pareja.

Seguro elije algún hijo de papi, feo y aparte imbécil.

El timbre sonó es mi pareja para salir dios quien se deja llevar por su padre solo a mí se me ocurre aceptar, obvio en cuanto pueda lo dejo botado por ahí.

-¡TU!- vestido de calavera con una marcara dorada y un olor a perfume Paco rabane con cigarrillo y alguna bebida ya tomada, era el olor de Bass.

-Hola Gala, lista.

-Bastian, que gusto-. Mi padre acaba de entrar al recibidor con una copa de vino, el ama el vino, levanta su copa ofreciéndole a Bass.

-no gracias señor, en casa de los Havok nos esperan.

-de acuerdo diviértanse entonces.









Tiempo transcurriendo, peinados locos, maquillaje exagerado, mayas, mascaras, faldas cortas, cascos, música, gritos, peleas, arreglos,….truco o trato



El timbre de la casa suena, Darío sale corriendo aun no lleva del todo su disfraz así que regresa por su cabeza de conejo rosada, y abre la puerta. Entra Leah con un traje negro de licra, tenia botones enfrente y ella llevaba un moño en el cuello como si fuera un smoking, seguida venia Danny de Batman y Elías de robín, Isabel corrió a besar a Darío ella iba de dart vader, pero sensual pues el traje era estilo piel negra y el casco, Marian venia de monja, su traje era tan corto que se veía un liguero, Max venia con un casco de transformer y al final de la cola venia Santiago, vestido de punk con una moja azul y una chaleco botas y todo el traje de un mugroso, cuando vi entrar a Bass se me fue la cara al piso no pensé que viniera menos a mi casa, venia agarrado de la mano de Gala que venía vestida de la mujer maravilla y el venia con una máscara dorada como si fuera una calavera.











-¿novia loca?

-nunca llegue al altar-. Dije mientras me lanzaba a besar a Max uno largo y profundo, hasta que sentí como alguien paso la mano entre medio de nuestras bocas.

-¿Ya no? Empalagan- era Marian.

Tomamos fotos, brindamos un poco y nos fumamos unos cigarros y fotos antes de que apagara las lu
ces de la casa.

-Cierra los ojos, marjorie.

-¿Por qué Max?

-es una sorpresa.

-Jajaja…- después de cerrar la casa dándole la espalda a Max me tapo los ojos con las manos, solo escuchaba decir “que perro” “no mames” “nunca me he subido a uno” “que chingón”

-Vamos déjame ver…- frente a mi casa un camión, ruta 39 solté una carcajada y toma la botella que llevaba Darío en la mano y le di un trago-, estoy lista subamos.

-¡no es cualquier camión eh! Santiago y Darío, Bass y Danny claro Elías ayudaron.

-Jajaja veamos lo especial del camión.

Por dentro el camión no parecía camión, tenia asientos de la limosina de Bass, tenia luces y bebidas en una mesa del centro, Santiago se fue al frente a manejar mientras todos tomábamos y riamos, libres sin preocupaciones teníamos toda una fiesta por delante se vivía como si fuera el ultimo día… llegamos al lugar donde seria la fiesta, aparcamos y todos nos dirigimos a la entrada, Santiago me jalo para despegarme del grupo.

-Ven, Darío nos tiene algo- Marian me siguió y en el cofre del camión Darío estaba moliendo una pastillas-

-¿hay Darío me darás?- Marian miro con ojos de inocencia pero este no cayo y primero busco mi mirada aprobatoria.

-Dale, es su pedo.

-por eso te quiero-. Dijo soltándome un beso en la mejilla.

Aspire hasta el último polvo que quedo sobre el cofre, hoy voy a pasarla bien…la entrada del lugar estaba de lo más extraña con unos tipos a mitad del pasillo como si fueran estatuas disfrazadas, ya de entrada Marian y yo nos cagamos de risa por esto, era un local enorme había varios Dj y mucho, mucho alcohol y claro Darío venia con una buena dotación de lo que fuera….

Mientras bailaba y sudaba sentía las manos de Bass en mi cintura y leves roses con él me alegra que sea el mi pareja solo puedo pensar en Esteban pero tengo unas ganas de golpearlo de Besarlo de Hacerle el amor como loca que no se olvide de mi nunca más, que se arrepienta de lo que hace que nunca más pueda estar con alguien más…Jack Daniel’s con coca-cola, cigarro, vodka, un caballito, de pronto todos bailaban alrededor de todos y todos tocaban a todos, olía a marihuana estando con ellos he aprendido a diferenciar este olor al resto, Santiago tenía un porro en su boca, se lo arrebate y lo puse en la mía dándole una calada, sentí como raspaba mis garganta y tosí, asco.

Mientras bailaba con Danny, veía como Gala y Bass bailaban demasiado pegados Bass la tocaba y ella reía, ni muerta bailaba con Santiago el solo estaba ahí tomando fumando drogándose, no entiendo que tanto le ven a eso.

Alcohol, nicotina, un trago otro un beso húmedo, seco olor a marihuana en ese beso….

-Adivina que llevo debajo de este traje-. Mire a Darío fijo a los ojos.

-¿Qué?

-nada…- sonreí y seguí bailando mientras Darío reía alto.



Leí claro en una pantalla el 86 por ciento de la gente aquí esta noche usa drogas, mire un momento después sentí una mano entre mi pierna un beso seductor en el cuello una invitación que rechazaría si podía, pero mi cuerpo deseaba, aprender de él, “Bass” era una leyenda en varias mujeres que deseaban tenerlo en la cama y sin embargo yo solo quiero uno pero qué más da, me deje llevar lo bese lo respire deje que tocara, toque, aprendí, mire, sentí y continúe bailando

Pare de bailar mientras Danny estaba entretenido con Elías, el cual era un forro un tipo que cualquiera incluso yo quería meter en la cama, jale a Santiago un poco y lo bese así de una provocativa seductora lento puso su mano sobre mi cadera pero apenas sentí esto lo aparte.

-Tenemos que hablar salgamos.

- de acuerdo- apenas estuvimos fuera note como él se puso nervioso, sabía lo que pasaba el lo sabía y no dirá nada porque prefiere ser la víctima.

-me iré en un par de días, y quiero terminar esto.

-de acuerdo, que te vaya bien entonces-. sus palabras terminaron ahí, ya no importa tengo que seguir se metió de nuevo a la fiesta…se que al final voy a salir perdiendo, sentí como una lagrima salió pero tenía más coraje, de Santiago nunca se podía esperar nada.

-Ey Leah estas bien-. Danny acaba de salir con una botella en la mano y Elías con un cigarro en los labios.

-¡sabes que Danny, ya me canse de tener miedo, ya no me importa si fracaso o no!- y me eche a llorar como loca en su hombro al parecer no soy tan, tan fuerte o tal vez solo quería tocar un poco a Elías, con este ultimo pensamiento me rio sola dejando a Danny extrañado. [Canción de Leah y Santiago; ídolo sin ideales- Thermo]







Estaba sentada en el sillón ya no podía mas estaba a toda madre pero sudaba a chorros, empecé a romper las mayas que llevaba puesta mientras le daba una pastilla a Gala, para que se la diera a Bass, sentí como tocaron mi pierna por donde estaba rompiendo la media, se sentía bien eran los efectos de la droga el sentido se agudiza así que sentía la yema del dedo suave, gire para ver quién era y un beso me sorprendió uno suave cálido, lento pero urgido.

-¿Marian QUE HACES?

-¡VEN!- Salí disparada del sillón y la seguí entre la multitud hasta llegar a un pasillo, tenia curiosidad que quería Marian, siempre me ponía en jake, apenas entre me empezó a besar me deje llevar, empezó a quitarme poco a poco la ropa hasta que quede en lencería, la puerta se abrió y Marian rio.

-¡Max!- corrí y lo abrace y empecé a besar el estaba sacado de onda, Marian se acerco y le quito el casco y la camisa….sentía que nada me podía para, nada me detenía a estar ahí así, era una frecuencia en esa habitación era energía pura con Marian y Max.







5 a.m:

-me llevas a casa Bass.

-sí, claro pero…

-no pasara nada, me encantas de verdad estas muy…- mire de arriba abajo a Bass-, ¡bien!

-¿entonces?

-estoy enamorada y no podría hacerle esto, ¿tú no amas a Ana?

-claro, pero lo olvido….- salimos de la fiesta rumbo a casa, quería ver a esteban y aun faltaba el lunes por llegar y después mi cumpleaños y el no estará ahí.




Salimos a la calle con botellas en la mano y nicotina en la boca, íbamos cantando a todo pulmón, Darío y yo íbamos por delante, un poco más atrás Danny, Leah y Elías...

-¿Vamos a dormir a casa de marjorie?

-si hay más pisto vamos-. Dije mientras levantaba la botella que llevaba en la mano, llegando a casa de marjorie, tomamos, reímos, nos quitamos los disfraces fumamos, algunos lloraron otro se besaron otros tuvieron un sexo exprés y así hasta caer rendidos en la cama, hechos bolas.







Apenas abrí los ojos entendí mi situación o algo así, sobre el sillón Marian con el vestido puesto pero sin bragas, Max en el piso sin camisa y pantalón abierto y yo… bueno yo en ropa interior apenas si tenía recuerdos, se me borro la cinta machín, aun no amanece se ve muy oscuro, Salí despacio sin hacer ruido con los tacones en la mano, cuando trate de encontrar a Leah o Isabel, peor nada, marque al cel. de Danny y Darío y nada, así que camine hasta la casa no estaba muy lejos a unas cuadras mientras caminaba amanecía, entre y note un pequeño detalle la casa era un desmadre…botellas, colillas, ropa, vasos, abrí la puerta de la habitación de Darío y en la cama estaban todos parecía una telaraña amontonados pero todos, Isabel, Leah, Elías, Darío y Danny solo faltaba uno Santiago, pero eso no importo mucho, porque después de tanto tiempo yo marjorie Havok muero de sueño, así que avente un poco a Leah y me acomode en la orilla de la cama.



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
cancion del cap. ultimos dias- Zoe


disfruten pues no escribire hasta la semana que viene aunque tengamos mucho dinero estudiamos 8-) HAHAH....saludos y ya se la saben pregunten!

No hay comentarios:

Publicar un comentario