lunes, 7 de febrero de 2011

Prende la luz, isabel cap.74 segunda parte





Después de la borrachera que me puse el día anterior, y todo lo que había pasado con lo respecto a mi madre, y que no había sido capaz de decírselo a nadie ni siquiera a Darío, no sé, sentía que el ya no estaba para mi, que no era una opción, ese día me levante con ganas de irme, levantarme irme yo sola a caminar por el centro actividad que yo encontraba muy reconfortante, único problema estaba en casa de marjorie y no quería compañía, tome un papel del escritorio de marjorie y deje una nota, le tome ropa prestada del armario de marjorie y baje las escaleras lo mas despacio que pude, para mi suerte Darío dejo las llaves de su van en la mesa de entrada, no creo que le moleste que la tome prestada, empecé a conducir rápido lo más rápido que podía ir con esa van mal oliente, luego de la borrachera que me puse el día anterior estaba más que obvio no me iba a llevar a mi casa pensé, ya me imaginaria la cara que pondría mi madrastra, esto sería la cereza del pastel que la llevaría a internarme a un centro para alcohólicos cosa que no necesito, yo se que últimamente me he pasado de copas, pero es que nadie sabe la mierda que he tenido que sobrellevar estas últimas semanas: Darío y su drogadicción, el hecho que su vida le importa mierda, Jajaja con este ultimo pensamiento me rio amargamente y recuerdo a mi padre y hago un análisis entre los dos, y ahora que los veo ambos son muy parecidos inteligentes carismáticos, personas que siempre encuentran la forma de hacerme reír, pero los dos comparten los vicios y una mentalidad muy desinteresada a vivir; aparque en un estacionamiento público, apenas empecé a caminar por el centro me encantaba que hubiera tanto ruido y a la vez cada quien llevaba un pensamiento yo tenía uno de mi infancia; recordé un día donde me desperté en la noche debido al ruido que se escuchaba en la sala, entonces baje la escalera yo debí de haber tenido unos 8 años empecé a llorar horrible porque mi padre una vez mas estaba borracho hasta el punto de estar tirado fui corriendo con él le dije que me molestaba que tomara tanto porque ya nunca quería jugar conmigo a nada(pensé en mi mentalidad de pequeña lo que más me molestaba de que tomara era que no quería jugar conmigo al futbol y al nintendo) ,el solo me miro con cara de todo está bien y me balbuceo que me fuera a dormir que hablaríamos mañana, yo estaba llorando pero él estaba muy ebrio para darse cuenta o hacer algo para hacerme sentir mejor, en eso mi madre abre la puerta delantera de la casa, la recuerdo es una mujer impactante bien vestida estaba usando unos pantalones bombachos negros y una blusa holgada esta vez traía unos tacones preciosos que ya no recuerdo muy bien, siempre usaba tacones dado que no era muy alta y a ella le encantaba verse alta,1. 70 mide, sé exactamente su estatura porque ella solía medirme en el arco de madera entre la cocina y el resto de la casa, una vez le dije que se midiera para ver cuánto me faltaba para alcanzarla, mi madre saco una cinta métrica del cajón, midió desde el piso hasta la línea donde hacía ya varios minutos había estado mi cabeza y dijo que a mis 7 años yo media 1. 39 y entonces que me faltaban 31 cm para alcanzarla, y como yo era muy buena sumando le dije que media 1.70 ella asintió y dijo que hice yo para tener una hija tan inteligente y me beso en la mejilla. Mi madre regresa después de haber estado todo el día fuera de casa, la mire corro hacia ella llorando, la abraso y le explico que papa esta borracho, cosa que no creo que haya ocupado que le explique, me agarra la mano, le da una gélida mirada a mi padre, y sube la escalera conmigo para llevarme a mi habitación, me mete en mi cama yo todavía llorando le digo que si mi papa no nos quiere, que si por qué no hace caso en lo que le digo y deja de llegar así a la casa, mi madre frustrada de verme llorar, cada día la veo más distante me dice que a mi papa no le importa vivir que si se muriera mañana el sería feliz, me ve con cara de consternada de no debí decir eso, me le quedo mirando y ella sale de mi habitación.


Al día siguiente despierto es domingo, bajo no espero ver a mi papa a mi corta edad yo ya sabía que cuando mi papa se ponía así no solía dar luces hasta entrada la tarde, tampoco veo a mi madre, doña concha la señora que ayuda en la casa me está esperando con huevos revueltos y pan tostado en la mesa, la saludo con un triste buenos días y le pregunto por mis papas me dice que mi padre está en cama y que mi madre salió desde la mañana y que no ha vuelto. En la noche de ese mismo día estoy en mi cuarto dibujando un gato de 6 patas, dibujar es algo que siempre me ha gustado, tocan la puerta de mi cuarto entreabren la puerta es mi papa me pregunta si puede pasar yo le respondo que si aun dibujando, se acerca a mi me quita suavemente lo colores de las manos, me sienta en la cama y me dice que ocupa hablar de algo muy importante conmigo, lo volteo a ver le pregunto que si es por cómo se puso ayer y le dije que me asustaba solo vi como sus ojos se ponían cristalinos por las lagrimas, me da un abrazo y me promete que esta es la última vez que se va a poner así, me siento tan feliz se escucha tan sincero me dice que me ama y que por mi haría lo que fuera, de repente se pone muy serio y me dice que tiene que decirme algo es muy fuerte pero lo que va a decir no tiene nada que ver con el amor que él y mi madre sienten por mí y me explica que mi madre ha tomado unas vacaciones y que tardara un poco en volver, le pregunto que si por qué no se despidió de mí, me responde que era muy difícil para ella, no entendí esa parte porque era tan difícil despedirse de mi si no era despedida de nunca volvernos a ver, iba a volver no?.

Después de dos meses de que mama se fuera, mientras entrabamos a la casa, mi padre salió corriendo dejándome sola en la reja de la entrada, corrió y gritaba “Regresa Cecilia” cuando escuche el nombre de mi madre Salí tras él, pero cuando llegue donde estaba mi papa, ella no estaba, ahí fue cuando comprendí lo que pasaba ella no volvería, jale a mi padre de la manga de su suéter verde, cuando entramos en la casa lo vi llorar, después de eso ya nunca lo hiso, estos eran los únicos recuerdo de mi madre que un quedan en mi memoria, junto con algunas anécdotas que me conto mi padre.



Ni si quiera note cuando entre al museo, había obras de klimt, a mi madre le hubiera encantado venir conmigo, una niña se tropieza conmigo, tiene el pelo corto como yo solía llevarlo.

11/noviembre/

Tengo 11 año
s han pasado 3 años exactamente desde la última vez que vi a mi madre ya he dejado de preguntar por ella porque noto como le cambia el semblante a mi padre cada vez que lo hago, hoy es una fecha frágil tanto para mí como para mi padre, cada 11 de noviembre mi papa desparece todo el día, no lo veo ni en la comida ni en la noche creo que va a tomar y a parrandear, se lo perdono es la única vez al año que lo hace, bueno tomar, mi padre es conocido como todo un fiestero, tiene tantas anécdotas que es difícil recordarlas todas, tengo que admitir que las anécdotas han disminuido desde que no toma.

Yo Isabel, voy en sexto de primaria en una escuela privada de monjas solo para niñas, que no haya niños me importa muy poco, las monjas son otra cosa no hay cosa que me moleste más que la relación monja sacerdote, ( monjas tratadas como sirvientas sin derecho a voto, obligadas a obedecer al sacerdote aunque las pendejas tampoco dicen nada bueno o al menos esa es mi opinión, no tiene que ser cierta), la escuela ya no es algo muy difícil para mí como mis calificaciones lo demuestran, este hecho se puede sumar a todos los ya preexistentes que existen en mi carpeta madre/abandono con las que se pueden explicar diversos aspectos de mi vida presente, para explicar lo de mis calificaciones cuando mi madre se fue yo creí que era porque yo no era lo suficientemente inteligente o buena para quedarse o para que me llevara con ella, esos pensamientos hicieron que me esforzara aun mas en la escuela solo para probarle que ella se equivocaba que YO si importaba, que valía la pena quererme. En la escuela primaria tenía un muy buen grupo de amigas de las que resaltaban Marjorie y Marian dos amigas que hasta mis Hoy las considero de las mejores, las otras se perdieron al fin y al cabo creo que no éramos muy afines.


Marjorie, Marian y yo siempre estábamos juntas, en la escuela, en las tardes, en cursos extracurriculares, bueno los cursos extracurriculares juntas no duraron mucho, éramos bueno somos muy diferentes, Jajaja por eso no funciono que las 3 entráramos a un curso que a ninguna le terminaba de satisfacer al final termino así Marian entro a Ballet (curso que su madre siempre trato que dejara por dos razones: a) porque decía que estaba actividad le quitaba demasiado tiempo de sus estudios. b) Que no la iba llevar a nada bueno. c) Y que se estaba haciendo ilusiones con algo que nunca iba a pasar. Marjorie entro a piano su padre la convenció de que era el instrumento para ella, por supuesto tiene más de un año que no toca un piano incluso desecho el que enrique su papa le había comprado y yo entre a artes plásticas, cosa que siempre me ha gustado, siempre he sido muy buena dibujando y pintando es algo de familia lo saque de mi madre, y creo que inconscientemente al principio pintaba para sentirme más cerca de ella, aunque la odiaba y me rehusaba pensar en ella, pero al final del día la amaba y quería que estuviera a mi lado, sin embargo tampoco pinto ya, ahora diseño ropa incluso ya aprendí a coser y todo el embrollo.
La vida con mi padre había cambiado drásticamente desde aquel día, era como un antes y un después de Cecilia (mi madre), volvía a jugar conmigo, hacíamos maratones intensos de todos los juegos del Nintendo 64 nuestro favorito era el smash, me llevaba a andar en bicicleta, claro hacia todas estas cosas cada vez que tenía tiempo y se podía zafar de asuntos de notarios que no era tan seguido como a mí me hubiera gustado, pero las aceptaba más que feliz cada vez que pasaban, y cuando no me largaba a casa de mi tía ahí pasaba mi tiempo libre.

Mi padre por ese tiempo antes de mi decimo segundo cumpleaños (12 de diciembre) se le ocurrió traer a una “amiga”, se llamada Bianca para que me ayudara a planear mi cumpleaños, yo la mire con recelo esa extraña presentación de es una amiga, quiero que la conozcas, el discurso de ella lleva mucho tiempo queriendo conocerte y aparte de todo se ha ofrecido a ayudarte a organizar tu fiesta, además combinada con esa mirada nerviosa que puso ella todo el discurso, podía ser que apenas fuera a cumplir 12 pero no era estúpida era un poco obvio lo que estaba pasando esta era la novia de mi padre y me la estaba presentando aunque al parecer él creía que yo no podía soportar el hecho de que saliera con otras mujeres, de hecho estaba feliz de que lo hiciera y que olvidara a mi madre lo que le hizo, lo que nos hizo, el tal vez podría olvidar conseguir una nueva compañera de vida, pero como se puede remplazar a la mujer que te dio la vida. Voltee a ver a Bianca con más interés y detenimiento, una mujer guapa sin duda un perfil perfecto nariz pequeña, labios gruesos, barbilla fuerte, ojos feroces de a mi no se me pasa nada, cabellera rubia corta (debajo de la barbilla un corte asimétrico), alta, delgada pero voluptuosa, con buen gusto al vestir, un gusto clásico, traía un vestido muy a lo Audrey hepburn, sexy pero no al mismo tiempo , después de este reporte mental le di el visto bueno, y le dije que me encantaría que me ayudara a organizar mi fiesta, que estaba muy nerviosa y que ya no sabía qué hacer ( cosa que era mentira, tenía todo bajo control) todavía un poco molesta por el hecho de que me mi padre me hubiera presentado a Bianca como su amiga y no como lo que de verdad es, su novia, decido que lo mejor es dejarlo pasar, ya más adelante me dirán y además todavía no sabía si Bianca me caía bien, no podía tomar esa decisión solo basándome en lo que traía puesto o por lo bien que se viera.

Tiempo después ella se mudo con nosotros, y un poco después se casaron, aun recuerdo que mi padre estaba en la cochera, con su traje acababa de firmar un negocio, y compraríamos una casa nueva, eso fue lo que dijo cuando Bianca salió a recibirlo con su vestido negro liso y perlar, siempre ha fumado, y a mi padre no le molestaba, recuerdo que desde la ventana vi como la abrazaba y levantaba en el aire, mi papa se veía tan feliz, que fui incapaz de decir nada u oponerme, solo había una regla que lo dije fuerte y claro “Bianca no eres mi madre” y esa regla se respeta la mayoría de la veces.

En el museo hay niños riendo vienen de un colegio, hay demasiado ruido así que me salgo respiro hondo, siento los ojos apunto de mojarse en lagrimas, no se pero necesito encontrar a mi madre, necesito saber porque me dejo, saque un cigarrillo y lo prendí….

Ya estoy en secundaria en primer año lo estoy cursando en el colegio Villa señor para señoritas una “brillante” idea de Bianca, cosa que no me agrado mucho, trate de meterle alguna clase de cordura a mi padre trate de recordarle que yo no era ni soy una señorita, que era Isabel su hija la que disfrutaba de un buen juego de futbol o basketball , la que se divertía jugando interminables horas en su consola Nintendo, la misma Isabel que podía coger los cubiertos de forma correcta y que no creía que ocupara algo mas para brillar en sociedad, todo este discurso solo sirvió para que el me contestara que estaba muy orgulloso de mí, pero que él había hecho todo lo posible por criarme bien, pero a pesar de todos sus intentos es un hombre, que me había enseñado muchas cosas que no debía ( creo que por su mente paso cierta competencia de eructos que una vez tuvimos y que yo me declare victoriosa) que ocupaba mas instrucción femenina, pero yo sabía que toda esa mierda se la había metido Bianca, yo se que ella creía obraba bien, que yo de corazón ocupaba esa escuela, accedí a ingresar a la escuela para señoritas, no sin antes poner algunas reglas razonables sobre lo que estaba dispuesta a soportar en esta escuela , después de mi primer año me expulsaron, ingrese a la escuela donde estaba Marian y marjorie. Regrese al centro estaba aturdida frente a mi habia un señor pintando a un chica solo mire un momento antes de entrar de nuevo al museo

camino por la galería, sus obras son muy interesantes, me encantan los colores, y la forma como pinta el cuerpo femenino, camino hacia una obra que me llama mucho la atención es la de un bebe acostado en su cuna la cabeza queda lejos pero puedes ver exactamente como te mira, se encuentra entre sabanas de diferentes texturas y formas, mientras observo la pintura, siento una mirada, volteo de esas veces que lo haces como por pura inercia, para encontrarme con el par de ojos más impresionantes que he visto, azules,( y no es como que tenga preferencia por los ojos azules o la gente rubia) grandes se encuentran como abiertos, me les quedo mirando, el también me mira, la verdad no sé si es hombre o mujer, no me he fijado en su rostro o en nada, decido que es hora de irme, que ya llevo demasiado tiempo paralizada como estúpida, doy media vuelta y me dirijo a la salida, llego a la acera, y casi me da un shock nervioso, ahí está Darío, recargado en un poste de luz, se ve muy bien, con esa pinta me acabo de despertar, se da cuenta de mi presencia y cruza la calle hacia mi diciendo

- sabría que estarías aquí, siempre vienes aquí cuando algo está mal. En mi mente solo paso odio que sepa que aquí estaría.

- Que haces aquí- lo digo con el tono más gélido que pude hacerle, el lo noto y dijo enojado

- Pues que mas estaría haciendo aquí, vengo a verte a hablar contigo, no sé lo que te pasa, te fuiste de casa de marjorie me conto que te pusiste bien ebria, , quien sabe que abras hecho, si paso algo malo, y estoy seguro que tú no te acuerdas ni de la mitad, por cómo me dijeron que te encontraron Isabel eso- empezó a levantar la voz, estaba enojado, yo también me estaba enojando, lo interrumpo antes de que diga algo mas

-mira Dario tu no tienes derecho a hablar de vicios, lo que yo haga ya, no es de tu incumbencia, me se cuidar yo sola- me duele mucho decir estas palabras

- entonces como yo tengo vicios tu también debes de tener, exponiéndote a todos los peligros, pero no a ti no te importa, como ya eres toda una niña grande que sabe cuidarse- hace este comentario con un sarcasmo tal, que enserio que duele, le dedique una mirada de odio

- vete a la mierda Darío- y Salí corriendo, lo escuche decir mi nombre y que lo sentía, no voltee, no quería verlo, no podía soportar su mierda ahora, su drogadicción, era un tema tan recurrente ya que me tenia cansada, el hecho de que no tuviera intenciones de cambiar, sacudo mi cabeza para sacar todos los pensamiento de mi cabeza, Darío, mi madre todo.

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