despegue. cap.2

-¿necesitas ayuda? ¿Ey quieres que llame una ambulancia?- grite lo mas que pude desde el puente peatonal, pero ella no me escuchaba solo se oía su llanto- ¿me escuchas?- me empezó la angustiar quiero bajar del puente, pero la mano de el me detuvo. Ahí está la mujer a la que tanto le grite en la calle tumbado con un cuerpo inerte sobre su regazo.


Lo que me saco de mi sueño fue la voz del piloto dando aviso que aterrizaríamos en un momento, asome la vista por la ventanilla se miraba obscuro el cielo lleno de contaminantes, en pocos minutos vería de nuevo a mi padre, una vez al año me es suficiente es un gran padre pero de verdad aun no le conozco del todo y aun me da miedo terminar como él.

Marjorie, hija por aquí.

Papa dije con voz nerviosa

Un hombre alto delgado siempre serio con una sonrisa torcida un poco, un traje elegante él siempre destellaba un letrero que decía secuéstrenme tengo mucho dinero.

Hola padre, te vez más viejo

Vaya eso es de tu madre, ¿es lo primero que me puedes decir de un año?

Vamos papi, tu sabes que me moría de ganas de verte

La realidad es que no me mueve nada venir solo el hecho de venir a la ciudad siempre me ha gustado el D.F para vacacionar, no tengo ni un amigo en la ciudad siempre que vengo me la paso en la casa, el club deportivo con mi padre, en la piscina o leyendo alguna novela.

Vamos hija, Jack nos espera en el coche.

Jack a él sí que lo extraño

Jack el hombre detrás de mi padre su chofer su amigo su único amigo leal y de verdad diría yo, el siempre te dirá la neta, ya es grande me recuerda a mi abuelito di letto, es como el papa de mi papa.

Señorita, pero que grande esta y mira nomas que cabello traedijo tocando mi pelo que era rosado, siempre me ha llamado la atención llamar la atención así que me hago de todo en el pelo

¿Apoco no te gusta el rosa Jack?

 ¿Y Amelia Jack como esta? O me muero por qué me haga tortillas de harina

Muy bien señorita aun mejor ya vivimos en el terreno de la casa de tu padre, podrás comer tortillas todo el tiempo-

No, no cero engordar e Jack, luego engordo y no cabré en el avión mejor que me dé su receta que es tan bien guardad.

Vamos Jack, luego se ponen al tanto de todo, sube al coche hija, oh disculpa.dijo tomando su celular del saco para contéstalo.

Si eso siempre pasa me deja por su celular igual que mi madre aun no entiendo porque no siguen juntos si son tan iguales, el trabajo es siempre lo primero.

Vamos Jack llévame a la oficina dijo subiendo al carro en friega solo pasare por unos planos, será rápido hija.

Está bien papa solo te aviso que mi hambre es enorme

Jack antes de llegar a la oficina iremos por la sorpresa a la princesa

 ¿Una sorpresa? ¿Qué es papa? ¿Dime ándale si...?

No ya lo veras hija

Jack dime qué es? Anda no seas sangrón y dime moría de ganas por saber que era siempre me han gustado las sorpresas son como navidad

-solo diré que tu padre te ama mucho y te gustara demasiado todo esto

El carro aparco en la ciudad del d.f frente a un edificio enorme, blanco muy moderno, en una calle transitada, a unas cuadras del zócalo puro centro.

- ¿aquí es papa?

-si anda vamos

-puede acompañarnos Jack?

-claro, claro; Jack acompáñanos

El lobby era grande blanco con puertas de cristal se veía tan limpio y se podía oler aun un perfume de un hombre que apenas se había marchado, con detalles en acero inoxidable y unas puertas del elevador que creo me conduciría a mi sorpresa. Y si ahí estaba yo con mi cara boba arriba del ascensor con mi padre y Jack

-hija pica al botón 104, y pon tu palma ahí en ese lector.

-esto quiere decir que solo yo puedo abrir este piso?

-así es tu y yo claro y puedes abrirlo desde arriba ya lo veras marjorie

La puerta del ascensor abrió y mi cara de boba se dibujo al doble esta vez , blanco con unos sillones rosas mexicanos hermosos y lo que más llamo mi intención era la fotografía que se encontraba en la sala de un chico con su mirada apenas asomándose y una hoja de papel que decía te quiero marjorie, era más que claro que el chico no era mi padre pero el mensaje era de mi él , en verdad la fotografía era hermosa no sé si por la mirada del joven o por los colores en blanco y negro con texturas que tenia.

-te ha gustado hija? No sabía cómo decorar así que lo deje con pocas cosas poco a poco le pones tu estilo.

-gracias, te la rifaste.

-Su padre se esmero mucho en arreglarlo

Tome a mi padre por la cintura y lo apreté fuerte como si quisiera sacarle todo el aire posible.

- Tengo que ir a la oficina marjorie así que vamos.

- Va pues, pero tengo muchísima hambre promete que no tardaras nada.

- Tratare, vamos Jack.

El edificio es enorme la oficina de mi padre está en el octavo piso y la arquitectura del edificio es hermosa mi padre ayudo a construirlo junto con otros socios para colocar oficinas

- Hija quédate aquí con Marlene y espérame un rato que ya nos vamos

- Hola Marlene, se va a tardar mucho verdad?

- Si, haya adentro lo esperan unos de sus socios y no creo que tarde poco

- Diablos solo eso faltaba

Revista tras revista, me muero de hambre carajo ya paso una hora y mi padre ni sus luces ya hasta me dolió el trasero de estar ahí aplastada, el asesor se abrió y vaya que nunca había visto a alguien tan mas sensual, su piel blanca pálida y su pelo un poco largo y con unas ondas al frente con un traje gris y su maletín la nariz mas estúpidamente perfecta y unos labios rosados de poca madre con una mirada muy fuerte color miel real este tipo estaba como para comerlo todito

- Marlene entrare a darle estos papeles a enrique, ¿está con Kwong verdad?

- si David lleva ahí más de una hora, pásale.

- No- dije al mismo tiempo que me paro del asiento.- se los llevo yo-.

- Por supuesto que no, ¿y tu quien eres?-dijo mirando de arriba abajo mi pequeña figura.

- Soy Marjorie Havok, la hija de enrique y me quiero largar de aquí pero le tengo que avisar, así que yo llevo esos papeles haya adentro.- le arrebate las carpetas tan rápido que ni lo siento.- con permiso.-

Abrí la puerta del privado y así ahí está mi padre y su socio y unos 10 chinos más.

- Padre me iré con Jack, te espero en casa para cenar.-lo dije tan bajito que apenas si se escucho.

- Está bien.



Salí de la oficina sin decir más, ahí estaba Jack.

- Me puedes llevar a casa Jack?

- Si mi niña espérame en el coche, bajo enseguida.

- Ok, hasta mañana Marlene.



Ahí estaba el jaguar negro de mi padre encendido, en el estacionamiento, me subo en él ni siquiera presto atención al coche la puerta del chofer se abre y cierra-.

- De algo estoy muy seguro y es de que no soy tu chofer.-dijo una voz suave.

- Oh.-que vergüenza me he subido en otro carro o no, no y es el carro del tipo sensual-perdona no me he fijado se supone que me iría con Jack y es el mismo carro, perdona.

- Creo que te buscan- afuera esta Jack gritoneando mi nombre

- Si, de nuevo perdona.- abrí la puerta y apenas saco mi cuerpo para gritar- Jack!

- Mi niña ya se iba?-

- No, me equivoque de carro.

- Joven David.

- Hola Jack.

- Mi niña su padre me ocupa así que se tendrá que esperar para que la lleve

- ¿Qué? No Jack me pudro de hambre

- Bueno yo me voy-dijo David jalando un poco la puerta del copiloto

- Bueno yo me voy contigo entonces.- la seguridad de que no se negaría sepa de donde salió, me coloque de nuevo en el asiento y no dije mas.

- Si joven llévesela usted, así no se aburre aquí, yo le aviso a enrique.

- Ok.- dijo David con cara de enojado.

- ¿Te molesta?

- No.

- Bueno entonces invítame a cenar ¿no?