domingo, 28 de noviembre de 2010

colorin colorado este cuento esta empezando. cap.52

David
De nuevo el desayuno de siempre, huevo con jamón café y jugo de naranja empieza hartarme la situación en la que estoy.
-amor vendrás a cenar, recuerda que vendrá Carol con su nuevo novio.
-no sé si pueda estoy con el proyecto del edificio inteligente.
-ayer lo prometiste.
-tengo trabajo y no me interesa el nuevo novio de Carol, luego lo conozco.
-no es eso es que últimamente ya ni vienes en las noches.
-es mi trabajo.
-cada día te pareces mas a enrique.
-no pondré eso en discusión, me iré y nos vemos muy noche-me pare de la mesa ella me miro como siempre se nota que está enamorada así que le doy un beso de despedida, salgo y cierro la puerta cuando estoy frente al elevador de su edificio la oigo salir
-si no cumples el viaje prometido, no vuelvas-esta parada justo detrás de mi apenas si la puedo ver de reojo.
-que tengas un buen día Catalina-.entro en el ascensor.



Cuando aparcamos en la calle frente a un edificio blanco con puertas de herrería negra en el puro centro de la ciudad con ventanas grandes que daban a la calle tenía un portero que claro yo no conocía.
-lindo edificio marjorie, ¿es de tu madre?- dijo Santiago mientras sacaba la cabeza por la ventana del la limosina, para ver el edificio antigua blanco con la entrada redonda y escaleras de marmol que daban al vestibulo.
-sí, lo hemos comprado hace un año-todos bajamos de la limosina mientras Bass se arreglaba con el chofer, ocuparíamos quien no llevara y trajera de las fiestas
-¡iré a comprar cigarros porque no tengo!-dijo Marian
-aquí a la vuelta hay un minisúper-.conteste-Por qué no bajan las maletas mientras yo subo abrir el departamento, los veo en el piso ocho.
Entre en aquel edificio como hace casi un año y olía igual solo que esta vez el perfume era de un hombre diferente, subí en el ascensor que aun tenia detectable mi palma, cuando la puerta se abrió parecía estar habitado, me abre equivocado de piso…
-¿Quién anda ahí?-pregunto una voz desde la habitación, sonaba tan familiar.
Camine hasta la habitación principal y como agua fría me callo ver ahí a lola, disfrutando de mi departamento.
-¡Hermanastra! ¿Qué haces aquí?
-tú qué haces aquí, es mi casa por si no sabes- lucia tan quitada de la pena y tan poco sorprendida como se estuviera esperándome.
-mi papa, bueno enrique me lo presto creímos que jamás volverías, aunque ahora con la muerte de esa chacha, yo si pensé verte en el funeral pero no llegaste- Ella se atrevía a llamar chacha a mi Amelia, tan arrogante tan provocadora como siempre.
-¡no digas eso! Respétala…
-vaya no has cambiado nada, bueno solo en tu atuendo desalineado, ¿acaso no te alcanza con lo que papa te da?- ella estaba ahí llamando papa a enrique, llamando suyo a mi casa apenas tenía unos minutos antes de que subieran los demás y la vieran.
-¡abajo hay gente que subirá así que fuera!
-¿y mi ropa? Iré a casa pero no hasta que me lleve mi ropa.
-me encargo de que en menos de una hora tu ropa te llegue
-ok hermanita solo porque iba de salida-. se acerco unos paso hacia mi estaba tan cerca que olía su fuerte perfume, que seguro dejaría impregnado en el lobby un buen rato- me la pase tan bien en tu departamento “HERMANITA”, claro hasta que David se fue-.toco mi pelo con aire de ganadora y dio tres paso antes de que la volteara.
-a mi no me llamas “Hermanita”-.le suelto una cachetada fuerte….- ¡Largo de aquí! ¡Fuera!-. Tomo una zapatilla negra del suelo para aventarsela por desgracia mi punteria no es la mejor,Lola sale por la puerta demasiado asustada como para darse cuenta de los tipos que aun están en la acera.
Me siento en la cama para cuando me doy cuenta de que su ropa esta por un lado de mi cama, la tomo toda y la aviento por la ventana dando justo en la acera…le saludo  cuando voltea a verme desde abajo, está enojada, manda a su chofer a coger toda la ropa tirada, ni siquiera recordaba que aun faltaba que subieran mis amigos al departamento, hasta que el ascensor se abre.
-¡Vaya!-exclama Pía.
-Titán me dijo que dejaría un paquete para nosotros
-¡Mierda el paquete!- no lo recordaba, pero no puede ser que lola supiera del paquete ella sería lo primero que aria decirme o ya se sobre tus drogas o equis cosa.- ¡el portero lo debe tener, ya vuelvo! El paquete si estaba con el portero apenas había llegado en la mañana, así que lola no supo nada de este, el mecánico saco las huella de reconocimiento de lola de mi piso, en definitiva ella no volvería a entrar hable con el portero y le dije la situación también sacaron la palma de reconocimiento de enrique solo deje la mía y la de David…cuando subí al departamento Max ya estaba en la habitación principal-
-¿dormiré contigo?
-Jajaja, no dormirás en el sofá-.su cara paso de una sonrisa a seriedad-¡es broma Max claro que puedes dormir conmigo!
-me parece que este viaje valdrá la pena.
-¿cómo nos vamos acomodar gente?-pregunto Santiago
-mira, Darío e Isabel están en el cuarto de arriba obvio dormirán juntos, en el cuarto de abajo son dos camas grandes así que ahí dormirán, Marian, Pía, Leah y en la sala dormirán Santiago, Bass y Danny
-¿Leah puedo dormir contigo?-.pregunto Santiago pero claro todos sabíamos que Leah se negaría, sabíamos que ella y el sexo no iban de la mano.
-creo que será mejor que duermas con Bass y Danny para que los controles.
-¡claro!-.Darío empezó a burlarse de él y Santiago como nunca se controlo llevándose el paquete a las manos y descubriendo lo que había dentro.
-¡No mames! Soy fan de Titán.
-¿qué es Santiago?-.Darío lucia esperanzado.
-son bolsas con gallos, desde Sinaloa unas tachas y un poco de polvo blanco o y miren unos papelitos…-titán sabia lo que nos gustaba, Leah le arrebato las bolsas ziploc llenas de gallos, por un momento todos nos pusimos nerviosos, tal vez estaba loca y se le ocurría prenderles fuego o tirarlos por el escusado.
-no se pongan nerviosos, ¿Qué es esto?-.dijo Leah mientras Santiago soltaba un suspiro
-es marihuana, son cigarros de marihuana, ¡que tú nunca vas a probar!
-¿hoy es tu fiesta verdad marjorie?-.pregunto Isabel mientras serbia ron en el vaso de Darío.
-si.-
-miren a mi me vale madres que hagamos, tenemos que festejar a todo tu cumple, hay que hacer de todo y el primero que paladio invita a desayunar y de verdad espero no ser yo porque entonces serán frijoles y tortillas lo que comeremos-. Dijo Darío haciendo que todos rompiéramos en risas
Todos fueron a ponerse ropa para salir a cenar, ya estaba a punto de oscurecer, Titán nos había dicho que fuéramos al restaurant de su padre ¡redrad! o algo así ahí recogeríamos la invitación a la fiesta.
Todos se metieron en el elevador, excepto Max que estaba en la cama mirando su tenis
-¿Qué pasa Max?-.me acerque poniéndome de cuclillas ante el
-todo lo estas pagando tu y no se me hace justo yo ni siquiera puedo pagar un desayuno para todos no debí venir
-Max estas aquí porque te quiero aquí.
-no soy de tu propiedad  marjorie, ni siquiera somos novios no tenemos sexo y ¿me quieres aquí? No entiendo
-no te enamores de mi Max, recuérdalo.
-demasiado tarde marjorie, ya lo estoy-.
Era verdad el ya estaba enamorado de mí, lo podía ver en sus ojos, lo escuchaba en su voz, el pánico empezó a invadir mi cuerpo me puse de pie y lo mire un segundo, dos segundos, tres segundos

era inebitable no decirle que ya estaba enamorado de Marjorie, de echo ya estoy enloquecido por ella no le puedo mentir.
-nos vamos-. Santiago interrumpió en la habitación, extendí mi mano para Max.
-toma Max-.metí mi mano al bolso y saque todo mi efectivo y se lo di, junto con un beso- te prometo que antes de regresar a Culiacán tendremos sexo y con eso pagaras todo lo de la noche.
-marjorie lo del sexo me encanta pero lo del dinero no.
-si no lo tomas tú, Santiago lo hará-
-de acuerdo-. Me dio un beso y tomo mi mano
Después de un rato de viaje llegamos al restaurante redrad, estábamos en una terraza con una vista espectacular de la ciudad, la plática claro fue de la fiesta y de la gran incógnita que teníamos el  lugar de la fiesta nadie sabía donde seria, fumamos y tomamos cenamos hasta agotarnos.
-joven la cuenta por favor-. Pidió Santiago.
-su cuenta ya esta pagada señor, la casa invita y por cierto le dejaron esto a marjorie Havok
-soy yo-. Dije al escuchar mi nombre
-aquí tiene señorita-. Extendió su mano para entregarme una margarita de colores era una calcomanía…-tienen que ir a la calle arraiga ahí les dirán a donde ir, la invitación es para diez personas lugar vip y barra libre toda la noche
-gracias-. Dijo Max extendiéndole una propina.
-¡vámonos ya!-. Dijo Bass
Todos empezaron a caminar menos yo me habia quedado viendo el edificio que estaba del otro lado de la calle ,era tarde pero aun había obreros trabajando estaba a la mitad de terminarlo y justo ahí esta David pagándole a los obreros con su casco blanco y su traje impecable, salir corriendo al edificio, un carro apenas alcanzo a frenas delante de mí.
-¡Primero las damas imbécil!-.grite al chofer todos me miraron en la obra mientras mis amigos estaban congelados ante mi acción…corrí hasta llegar a él y me lance a el abrazándolo, olía fresco le bese en la mejilla y no raciono hasta dentro de un rato y me rodeo la cintura.
-¡Marjorie! ¿Qué haces aquí?
-vine a festejarme mi cumpleaños, ¡me encanta verte!
-¿tu cumpleaños, cuando es? También me encanta verte.
-mañana pero hoy doy una fiesta, tienes que venir.-
-¿marjorie estas bien? Ese carro casi te mata-. Acababa de llegar Max
-estoy bien, Max te presento a David un amigo-
-mucho gusto-. Dijeron mutuamente
-¿marjorie, enrique sabe que estas aquí?
-no y no quiero que sepa, ok
-en ese caso tendré que decirte que está en el edificio.
-¿Qué aras esta noche?
-supongo que dormir.
-tienes que venir a mi fiesta por favor, puedes llevar a catalina.
-¿dónde te festejas, algún antro?
-mejor que eso es una fiesta secreta, te veo en mi departamento a las 10
-tratare
-te veo en un rato-
-hasta entonces-.se despidió max y nos fuimos al departamento para cambiar de ropa y recoger las drogas.

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