miércoles, 8 de septiembre de 2010

no siento nada; Santiago cap.10

-¡No quiero ir…!- venía a puro grito diciendo –De verdad mamá, no quiero ir- El tráfico era terrible.
-Pues vas por que no te mandas solo.
-Hay mama, no seas así dejame quedarme en el centro.
-No, he dicho que vas.
-Siempre va amor, tal vez podamos dejarlo ir a ese evento de patinetas -Dijo mi padre.
-No, Santiago va por que yo lo digo, y aparte su abuela lo quiere ahí.
-Hay mama, ella ni me reconoce.
-Esta dicho, todos vamos a casa de Tati.
Solo escuche el estallido del cristal de enfrente, mire a mi padre de cabeza y a mi madre no la veo, luego otro golpe, me he desmayado, a lo lejos se puede escuchar mi nombre; ya no sé nada de mí, ni de mis padres.

Luego de unas horas.........................


Ya no estoy tirado en el carro, ahora estoy en el hospital o al menos a eso huele, tardo unos segundos en pararme, aun no sé bien que pasó… ¿y mis padres?
-¡¡Señorita!!.- Le grito a una enfermera que acaba de pasar.
-¿Si joven?
-Estaba en esa camilla.-Señaló el pasillo.
- ¿Usted venía en el coche negro verdad?
-Si, ¿donde están mis padres?
-Joven será mejor que permanezca en la camilla, el hospital está lleno, pero ya le traigo un doctor.
-No señorita, me siento bien, solo quiero que me diga donde están mis padres.
-En la sala de espera esta su padre.


Hay tanta gente, creo que el choque fue grave, muy grave, mis padres están bien y están en la sala de espera, me repito por lo bajo.

-Lo siento señor Bazua, su esposa no sobrevivió a la operación.

Eso fue lo que escuche cuando entre a la sala de espera. Mi madre ha muerto.

-Santiago.-dijo mi padre poniéndose a llorar al verme.- Santiago….

Me quede ahí parado sin saber que ha pasado.


-Esta muer...ta.
-Lo siento, lo siento, lo siento.
-No ha sido tu culpa papá.
-Lo siento hijo, perdóname.

Dos meses después

-Darío hay que festejar por mi cumpleaños.
-Salud, Santiago.
-Salud.
-Santiago vamos a dormir.
-Pero no quiero ir a dormir.
-Anda ya estas borracho, vamonos.
-No, no voy a ningún lado.- mi mano se balanceo para golpear a mi amigo, le di justo en el labio, él trato de protegerse pero aún así le dí, soy un campeón.
-¿Que pasa Santiago?
-Ha sido tu culpa, por molestarme, he dicho que no me voy a dormir.
-Santiago metete ahora mismo.- mi padre salió corriendo de la casa para tomarme a la fuerza y arrastrarme hacia dentro.
-Buenas noches señor Bazua.- Dijo Darío
-No Darío, mejor entra tu también a la casa.
-No señor que pena, ya me voy.
-Darío estas tomado y es muy tarde, adentro.
-Hay papá aquí nadie esta toma...do, nadie.

Mi papa y Darío me llevaron al sillón, ahí me quede hasta muy tarde.

-Darío ¿estás despierto?
-Si.
-No siento nada, No siento.
-Lo sé Santiago.
-Disculpa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario